Archive for mayo 2013
Esperar que haga efecto la crema
Los dientes??... Y esto que es mamáaaaaa? ... dueleeee, pica, molesta, no sé, pero ñeeeeee.
Alguna vez leí
que si nos salieran los dientes ya adultos no sería soportable ese dolor.
No lo sé, pero lo cierto es que los bebés lo pasan realmente mal.
Unos más que otros como todo, pero para mi bichito ha sido su talón de
Aquiles. Ha llorado desde los cuatro meses, hay días que babea sin parar,
se muerde hasta los dedos y se pone de un humor espantoso.
Pregunté a
otras mamas y me recomendaron que le untara un bálsamo gengival cuando le
doliera. Le aliviaba pero al rato le dolían de nuevo, supongo que
se la tragaba y pasaba el efecto así que consulté al pediatra y me comentó que
esas cremas eran peor porque endurecían las encías y que le comprara mordedores.
Luego analizando en casa, nos pensamos que algo de cierto tenía que haber,
puesto que Oli llevaba semanas con los dientes asomando sin terminar de
salir.
Entonces decidimos
dejar la crema por unos días y fuimos a una tienda de bebés a preguntar
por los dichosos mordedores. Le compramos uno que parecía una nave
espacial, con luces y sonido, muy guay como juguete pero pesado para coger con
sus pequeñas manitas, otro con forma de mano que trae agua dentro que al poner
en el refrigerador se congela y les alivia el frío. Pues no le
gustó, la mano era más grande que la suya, era incómodo para él
meterlo en su boquita. También un aro del que colgaban unas frutas de
goma planas, lo vi intentar rascarse con eso pero seguían siendo grandes.
Al final lo vi coger la punta de un muñeco del baño que tenía forma de
caballito de mar.
Total que ya
desesperados decidimos probar darle una pequeña dosis de apiretal si lloraba
mucho o ponerle poca crema si babeaba o se rascaba solamente. Por
supuesto con su respectiva canción "vamos a esperar que haga efecto la
crema, vamos a esperar que haga efecto la crema".
Funcionó,
a las dos semanas lucía orgulloso un precioso filete blanco en la parte de
arriba de su encía. De ahí en adelante han salido como churros, hoy en día
tiene todos los dientes y le están terminando de salir cuatro muelas, pero ha
sido un laaaargo camino, por les cuento lo relevante:
* las
cremas son buenas, pero al principio es mejor limitar el uso. Yo incluso noté
que si le ponía un poco en el paladar y la parte de atrás de la lengua,
le iba mejor, porque le adormecía toda la boca
* los
mordedores me parecen un fiasco, los productores de estos trastos se han
esmerado más en innovar con el material y en crear un juguete atractivo para
los papás, que en diseñar una forma y peso adecuados para los
bebés. Después de nuestra experiencia me dediqué a ver en cada
tienda de bebé y aún no he encontrado ninguno que tenga el tamaño y la
forma que quepa en la mano y la boca de un bebé de 4 o 5 meses.
Será que nadie les ha contado que aunque los dientes salen más
tarde, molestan desde muy temprano? Oli se ha aliviado más mordiendo las
orejitas de su mejor amigo el dudu y con unas galletitas de la marca Milupa.
* el apiretal sólo
es recomendable en caso de mucho dolor o fiebre. La idea no es dejarlo sufrir
pero tampoco como tenerlo de placebo porque el cuerpo se hace auto
inmune, y cuando de verdad lo requiera ya no será efectivo.
* los bebés no
son malcriados, esa no es su naturaleza, cuando lloran y piden
brazos es porque se sienten mal y es su forma de expresarlo. Y digo esto porque
el tema dental los pone de muy mal humor, irritables, lloricas, y he visto
padres diciendo "está con una perreta" y no se percatan del chorro de
baba que le cuelga al crío. Como siempre la paciencia, el respeto
por ese ser y el amor son el mejor alivio.
Brócoli ... por la noche no, por favor
Anoche cenamos brócoli. Mala idea, muy mala.
Si de algo debemos estar agradecidos es de que el bichito come fenomenal. Y excepto el puré de patatas come de todo, hasta acelgas, cebollas, cualquier vegetal, verdura, fruta, le gusta mucho, lo cual es muy raro en niños pequeños y nosotros padres orgullosisimooos lo contamos con un ego de satisfacción. (¿para qué fingir que uno no siente orgullo de las cosas que hace bien su hijo?)
Lo cierto es que había probado el brócoli y le había encantado, se ve en su cara que realmente disfruta comerlo, y por eso anoche le di con unas tiras de pollo. Se lo comió todo, jugó con los arbolitos, se lo pasó bien. Acto seguido, jugamos un ratito, vimos algo en la tv, a bañarse y a dormir... o eso creímos...
Maaadre mía, lo de que esta pequeña verdurilla inocente causa gases no es fantasía. Oli pasó toda la noche llorando, sacudiendo la barriga, supongo que intentando sacar la ventolera, pero entredormido es más difícil para ellos... Nada lo ayudaba, ni mimos, ni canciones, ni estar en la cama de nosotros, nada!!
Me puse a darle masajes, como cuando tenía 3 meses y sufrió de cólicos, y lloraba intensamente, era dolor lo que sentía, hasta que por fiiiiiiiiiinnnnnnn, POOOoooOOOffFFFFfff!! Salió el cohete. inmediatamente se durmió, el pobre cayó rendido de tanto luchar toda la noche con ese espanto.
A todas estas eran las 6.50 am y nosotros destruídos.
Conclusión, por muy orgullosa que esté de mi bicho comeverduras, debo tener cuidado con ciertos eneamiguitos por la noche.
Nuestro huerto
Hemos plantado semillas juntos. Disfrutamos juguetear con la tierra y la naturaleza.
Llegó la primavera y el renacer de las plantas es impresionante e inspirador. Yo que vengo de un país tropical donde todo es igual todo el año aún me sorprenden estos ciclos de vida.
Como disponemos de una pequeña terraza que estaba llena de hierbas malas, me entusiasmó la idea de sembrar algo mas que césped. Así que fuimos a la tienda compramos unas semillas y armamos este germinador.
Debo confesar que no tenía idea del lío y la responsabilidad en la que me estaba metiendo por tres cosas:
Uno: un huerto requiere de tiempo y yo que vivo quejándome de que no tengo de eso, casi me he llegado a arrepentir.
Dos: además de tiempo se requiere un conocimiento básico que está bastante disponible en la red, pero he tenido que sentarme a leerlo.
Tres: hacerlo con un pequeño de 18 meses ha sido un reto, porque como era de esperarse, quiere tocar, regar, y jugar con las plantitas. El pobre se ha llevado unos cuantos regaños por sacar las plantas de los maceteros. He tenido que explicarle mil veces, que las plantas comen tierra y si se sacan de ahí se ponen tristes. Entonces pone morrito y deja de hacerlo.
A veces queremos compartirlo todo con él y no nos damos cuenta de que por muy espabilado que Oli es, sigue siendo un bebé.
Les dejo este collage de fotos de cómo empezó y como va.
El juego de Bowling
El otro día en una máquina compré unos yogures nuevos que vienen en unas botellitas muy molonas. Parecen pines de bowling. Como me gustaron tanto, se me ocurrió que podía construirle un juego divertido a Oli con ellas y estuve varios días tomándolos. Fue divertido ver las caras de las personas que me veían tomar el yogur y guardar la botella en el bolso, jajajaja, pero valió la pena.
Primero que nada les quité las etiquetas, los lavé y herví un poco para sacarle cualquier resto de yogur y posibles bacterias.
En un principio había pensando pintarlos por fuera, pero conociendo a mi pequeño, lo más probable era que se lo llevara a la boca, así que se probé pintarlas desde adentro.
Le tiramos hilos de pintura acrílica de varios colores contrastantes y los sellamos con cinta de pintor para que no se la comiera o se volcara mientras se secaban.
Una vez seco, les retiré la cinta y les fijé las tapas con pistola de silicona. Quedaron estupendas y Oli se entretiene bastante jugando "al boli".